Resultado de búsqueda de "Pachákamu"

inkurishi [del cast.] m. los ingleses. ◊ Tradicionalmente se contaba que en una oportunidad varios matsigenkas hábiles fueron llevados río abajo, cruzaron el mar y se fueron a vivir con los ingleses quienes les enseñaron a hacer varios tipos de artículos. Se decía que no lo aprendieron bien, por eso los machetes se embotaban, etc. Algunos decían que el tercer hijo de Yakonero, Pachakamu, también se llamaba Inkurishi. Maganiro itentaiganakari ituakotagaiganakerira iatagaigakerira mareku. Impo yagavagetanakerora anta, irorokya yamaatakoiganake mareku, iaigakera ikonoitaigakarira Inkurishi, irirotari gotagaigakeri yovetsikavagetantaigarira iaraki. (Tradicionalmente se contaba que) a todos (los escogidos) los llevó río abajo hasta que llegaron al mar. Después de haber llegado allá, viajaron por el mar en embarcaciones y se fueron a vivir con los ingleses; ellos eran, pues, los que les enseñaron a fabricar las mercaderías. V. Yakónero, Chainkavani.

Páreni f. mujer muy importante en la tradición oral. ◊ Tradicionalmente se contaba que Pareni era la hermana de Pachakamu y que ella tenía mucho poder sobrenatural y creador de manera que fue ella quien dio origen al boquichico, al que engendró. Luego, uno tras otro, transformó a sus tres esposos fastidiosos en el picaflor tsonkiri, la abeja suro y el escarabajo shitati respectivamente. Después tomó como esposo a Kinteroni a quien verdaderamente quería. Al final de su vida, se fue al río Tambo donde su sobrino, Igiane Pachakamu, la sopló convirtiéndola en el cerro Ompikirini para vengarse de lo que ella había hecho a su padre, haciéndolo caerse por el barranco cuando se puso a cierta distancia de él. Okisanaka oga Pareni otasonkakeri ojime okantakeri: “Shoo, pimpegempa tsonkiri, iriroankiniri pairo ipinkavageti tera isekatempa”. (Cuentan que) Pareni se molestó y ejerció su poder sobrenatural sobre su esposo (lit. lo sopló) diciéndole: “Shoo, vas a convertirte en picaflor, porque el picaflor tiene asco de todo (lit. tiene mucho miedo de todo) y no come nada”. Ikantaigi ogari Pareni onti itasonkakotanakerora Igiane Pachakamu opegantanakarira tivi. Decían que a Pareni la sopló Igiane Pachakamu, y por eso ella se convirtió en sal. V. Pachákamu.

Pachákamu Pachákami [del quech.] m. persona muy importante en la tradición oral. ◊ Tradicionalmente se contaba que Pachákamu, al que no se debe confundir con el hijo de Yakonero que, según algunos, también se llamaba Pachakamu, era hermano de Páreni y padre de un hijo a que él se refería con el término Nogiane Mi carga porque siempre lo cargaba sobre su espalda. Se decía que este hijo, al que otros se referían con el término Igiane, era parecido a un muñeco que siempre se encontraba sentado en el cuello de su padre (ikantakani yakisatsegorintakari). También se decía que aunque Pareni y Pachakamu también tenían poder sobrenatural, era Igiane el que tenía más. Se contaba que era él que convirtió a los hijos de Pareni en varias clases de animales dando como resultado que ella se molestó y tomó la decisión de vengarse de él. Un día cuando Pachakamu estaba en la casa de ella tomando masato y bailando en el patio con su cuñado Kinteroni, el marido de Pareni, ella untó el patio con la sustancia flemosa producida por el árbol latarata, haciendo que éste estuviera muy resbaloso. Luego bailando detrás de ellos, hacía que bailaran cada vez más cerca del barranco hasta que por fin Pachakamu se resbaló y se cayó. Ahí mismo Pareni sopló y el barranco se hizo muy alto de manera que Pachakamu ya no tenía cómo subir. Además ya estaba borracho. Tratando de salvarse, se convirtió en enredadera, después en bambú, luego en hormiga, etc., pero como se había separado de Igiane que tenía el poder más fuerte, no podía alcanzar la meta antes de que Pareni le hiciera caer hasta abajo otra vez. Por fin se dio por vencido. Luego ella mandó a Kinteroni llevarlo a la cabecera del río (algunos dicen que era la desembocadura del río) y clavarlo en un árbol donde se quedó produciendo temblores y terremotos con sus movimientos.. V. keretoreagantsi, Páreni.

Yakónero f. madre de los mellizos Chainkavani y Yavireri. ◊ Tradicionalmente, según se contaba, los hijos de Yakonero eran personas muy destacadas en la historia del grupo matsigenka; en vez de mellizos algunos contaban acerca de trillizos, citando a Machairintsi como el tercero; otros contaban acerca de cuatrillizos citando a Yavireri como el que nació primero, seguido por Chainkavani, Pachakamu o Inkurishi, y por último Machairintsi. (No se debe confundir Pachakamu, quien según algunos era el hijo de Yakonero, con el hermano de Pareni, que también se llamaba Pachakamu o Pachakami. Antes que nacieran sus hijos, Yakonero fue matado por los hijos de Tsirimpi, madre de los jaguares. Tsirimpi criaba ocultamente a los hijos huérfanos de Yakonero. Se contaba que si los jaguares no hubieran matado a Yakonero, ella, con sus hijos, los hubieran exterminado a ellos y no existiría ninguno hoy en día. V. Chainkavani.

tininkagantsi 1vt. {yontininkakero} hacer sacudir; causar temblor o terremoto. Antari inkaara tsitenigetiku, tyanirika nokemi yontininkakero menkotsi tinin, tinin, yagatsonkutapaakera. Notinaavetanaka nokamosovetaka mameri. (No sé) quién habrá (venido) endenantes durante la noche, porque sentí que se movió todo el emponado tinin, tinin, cuando se subió en él. Me levanté y fui a ver pero no había nadie. • Tradicionalmente, cuando se usaba este verbo con el significado de causar terremotos o temblores, solamente aparecía en narraciones que explicaban los terremotos como efectos de los movimientos y las sacudidas de Pachakamu quien se decía estaba clavado a un árbol en la boca del río Urubamba. Ikantanake Pachakamu: “Pineenara noanaempara, ontininkanakempa, narotari tininkiro kipatsi”. (Cuentan que) Pachakamu dijo: “Vas a ver que cuando muevo, la tierra va a temblar porque yo soy quien hace temblar la tierra”. 2vr. {ontininkaka} haber temblor o terremoto. Chapi nopirinivagetakera menkotsiku, impo katsiketyo nokemiro oanakara menkotsi menko, menko, nokanti: “¿Tatarikatyo oita?”, impo osama atanatsityo oanakara kara, ovashi nokanti: “Arioratyo ontininkanaka”. Ayer estuve sentada en el emponado, y de repente sentí que estaba moviéndose menko, menko, y dije: “¿Qué será?”, y como seguía moviéndose largo rato dije: “Habrá sido un temblor”.

Igíane m.pos. nombre o apodo de un ser famoso en los cuentos tradicionales (lit. su carga de él). V. kiagantsi2, Pachákamu, Páreni.

koneagitetagantsi vi. {okoneagitetake} avi. ser visible, aparecer (algo en el ambiente que generalmente está un poco lejos). Antari tekyara ontsamaitempa otsapiaku, tera onkoneagitetumate anta oaaku. Maikari maika otsamaitakara, oga okenake okoneagitetanake magatiro. Antes de ser cultivado en la orilla del río, no se veía nada por allí. Ahora que ha sido limpiado, se puede ver todo (más allá a lo lejos). bvi. estar o ser claro (el día). Atake okutagitetanake, kantankicha tekyasano pairo onkoneagitete, aityokya apavatsaa. Ya ha amanecido pero todavía no está muy claro, sino que está un poco oscuro todavía. Yogari apa ikogakotaganira irantavagetera, iagematityo inkaara tekyara onkoneagitete. Cuando lo necesitan para trabajar, mi papá siempre se va muy temprano antes de que aclare bien el día. cvi. ser la época cuando los animales, las aves y los espíritus buenos y malos aparecieron a la gente en forma humana. ◊ Esa época se llamaba okoneagitetira. Tradicionalmente se decía que se terminó cuando fue cortado el cordón umbilical del cielo (omoguto inkite), o cuando Pachakamu y su hijo Igiane fueron clavados en árboles, el primero en la desembocadura del Urubamba (que se pensaba estar lejos en un lago muy grande) y el otro en el Cusco. V. koneatagantsi, oégite; omoguto inkite, Pachakamu.

kinteroni m. esp. de armadillo grande. ◊ Tradicionalmente, era el nombre del esposo de Pareni. V. Pachákamu.

keretoreagantsi vi. {ikeretoreake} dislocarse la rodilla; romperse en el nudo (un tallo como, p.ej., bambú, caña). Yogari Pachakamu ipeganaa kapiro yatagutanai, ikimotsantsavetanaa oga ikenai ikeretoreanai keretore, keretore, iatai savi. (Cuentan que) Pachakami se convirtió en bambú el que comenzó a trepar bien alto, pero de repente se rompió en cada uno de los nudos keretore, keretore y se fue otra vez abajo. V. gerétontsi; -re2 4.8.2.10; Pachákamu.

kentakotagantsi 1vt. {ikentakotakeri} clavar en algo o a algo; crucificar; prender con alfiler. Ikenkitsatakotaganira Pachakamu pairani yamanunkani otsitiaku ikentakotunkanira inchatoku. Se cuenta acerca de Pachakamu que hace mucho tiempo fue llevado a la boca del río y fue clavado en un árbol. ◊ Tradicionalmente se pensaba que las lombrices de tierra, que también se llaman tsómiri, penetraban dentro del pie donde se quedaban enroscadas. Se decía que cuando tenían hambre y querían barro para comer, comenzaban a producir comezón en la parte donde estaban; para matarlas había que engañarlas usando un término de parentesco para que hicieran caso y miraran, y de esta manera se podía picarlas en el ojo y hacer que murieran. Iragavonkititerira ananeki tsomiri, impo iroveraakeri, iriragakempa, gara imagi. Pagashitakeri shivitsa pogusotakeri ichapakiku pamatavinatakeri tsomiri pinkantakeri: “Ani, ani gekava”. Impo irogakerika kavako, pinkentaavageteri tsugn, onkuta pa vegaa; okantagani: “Pinkentakotakerira tsomiri”. Si una lombriz tsomiri penetra al pie de un niño, más luego le va a fastidiar, éste va a llorar y no va a poder dormir. Hay que tomar un pedazo de hilo o pita y amarrarlo alrededor de su dedo del pie y engañarle al hongo diciéndole: “Cuñado, cuñado, mira”. Entonces cuando está mirando fijamente, híncalo bien el ojo tsugn, y al día siguiente (el pie del niño) estará sano; (ésto es lo que) se dice: “Vas a hincar a la lombriz que está adentro”. • Se usa este término para referirse al proceso de curar los hongos tsomiri que generalmente atacan los pies. 2vr. {ikentakotaka} estar clavado/a en algo o a algo; estar prendido/a con alfiler. Antari chapi nomatsagavageigakara inkenishiku notentanakarira ani nokemiri ikaemanake ¡eee, eee!, noshigavetanaka noneapaakeri kentakotaka imanchakiku. Ayer estaba cazando con flecha en el monte con mi cuñado y lo escuché gritar ¡eee, eee!; fui corriendo y vi que la flecha había atravesado su cushma (lit. estaba clavado con cushma y todo). V. kentagantsi1; -ako 4.8.1.1.