Resultado de búsqueda de "igámane"

saankaríite m. {isaankariite} seres invisibles; espíritus buenos; ángeles. ◊ Tradicionalmente se pensaba que estos seres eran espíritus buenos, inmortales (tera ineero igamane), y muy numerosos, que protegían y ayudaban a la gente defendiéndola de los demonios. También se decía que hacían contacto con los curanderos o chamanes los que se referían a ellos con el término nonetsaane. Antiguamente, algunos que buscaban la oportunidad de quizá encontrarse con ellos y así vivir por siempre, escogían vivir solamente con sus familiares más cercanos a cierta distancia de los demás.. Antari iatakera matsigenka inkenishiku, ikogakagakeririka saankariite iriatakera, ikavintsaakeri itentanakari ivankoku, ovashi ipegaka, tera iripokae. (Se decía que) cuando un hombre iba al monte, si los espíritus buenos lo escogían para ir (a vivir con ellos), le hacían el favor de llevarlo a su casa y desaparecía y ya no regresaba. ¶ Antiguamente algunos decían que los saankariite no tenían hijos, mientras otros afirmaban que era cierto que no tocaban a las mujeres, sin embargo masticaban el fruto pocharoki y se lo daban boca a boca a sus mujeres quienes concebían como resultado de eso. Yogari saankariite yaviakero itsinanetsite pocharoki itimanake otyomiani. Imechotamanakerika tsitekyamani ikatinkavetanaka nuivagetake. Itsinkavetanaka atake imaranetanake. Okutagitevetanaka pa antaritake. Itovaigavageti kara kantavagetake eee eee ee. Intagani neaigiri seripigarisanorira yogara igamarampite. Pairani piatakera inkenishiku nigankishiku onkitsitinkanakempi inkenishi ariompa pineanakeri saankariite ovashi pinkonoitanakempari. Maika tenige. Inetsaakeri, aikiro ikogakotakarika pocharoki, ivenkiki ipaigakeri. Aiño saankariite timatsirira otegapage, otishiku, mapuaku. Gara itimi piatumatakera aiñoni agakempi sopai, intitari kamagutakoigakai. Los espíritus buenos saankariite dan pocharoki boca a boca a sus mujeres y quedan embarazadas (lit. existen sus pequeñitos). Si (el niño) nace tempranito por la mañana, al medio día (lit. cuando (el sol) está directamente (arriba)) ya está andando. Cuando ya está bajando, (el niño) está grande. Al día siguiente ya es totalmente adulto. (Estos espíritus) son muy numerosos. Los únicos que los ven son los chamanes verdaderos cuando toman su ayahuasca. Antiguamente si ibas a vivir lejos en el bosque (lit. en el medio del bosque), cambiarías (lit. te penetraría) y poco a poco comenzarías a encontrarse con (lit. ver a) los buenos espíritus dando como resultado que vivirías con ellos. Ya no es así. (Los chamanes) visitan con ellos y cuando necesitan pocharoki o piripiri les dan. Hay saankariite que viven en las flores, en los cerros, en las piedras dentro del agua. Si ellos no existieran y tú fueras un poquito más allá (del patio de tu casa), te cogería un demonio sopai, son pues (los saankariite) que nos cuidan. V. inetsáane, saankagantsi1; -ite 1.3.3; mavaintini, kamagantsi1.

tasorintsigitetagantsi vi. {otasorintsigitetake} ser la época cuando o el lugar donde, según la tradición, todo fue controlado o dominado por un gran poder sobrenatural. ◊ Tradicionalmente se contaba que había un oso, que algunos consideraban equivalente al mismo tasorintsi, que vivía en el Pongo de Mainique (maeniku donde el oso). Se decía que tenía el poder de impedir pasar al pongo; inclusive podía quitar la fuerza a los viajeros o atacarles con relámpagos y truenos y hacerles regresar. Se decía que por causa de los poderes que ocupaban esos lugares, lo mismo pasaba cuando uno quería acercarse a los cerros Ompikirini y Pariirorini y a otros lugares más como, por ejemplo, donde hay peñolerías o piedras grandes.. Pairani ikantaigavetanakenaniroro saankariite: “Tsame nontentanakempira notimira aniagitetapaakera ganiri pineairo pigamane”. Onkaateme game otasorintsigiteti nankakerime nonkantakerime: “Eee, nompoke”, gametyo maika noneairo nogamane nantime saraatsatankichane. Maikari maika otasorintsigiteti, ikamageiganake aokakitiri agiavetakari tera iripokae, kamanakenirorotyo pegagiteanaka. (Cuentan que alguien dijo que) antiguamente un espíritu bueno nos dijo: “Vamos, te voy a llevar donde vivo, al lugar de la vida eterna para que no mueras”. Si no hubiera sido como es ahora que un poder en el ambiente nos impide, yo le hubiera contestado diciéndole: “Sí, voy a ir”, y no habríamos muerto como ahora sino que habríamos vivido por siempre (lit. hubieramos sido invencibles). Ahora, en cambio, un poder sobrenatural domina todo, una persona muere, la dejamos allá y esperamos que regrese pero no viene, ya se ha muerto y ha desaparecido definitivamente. V. tasorintsitagantsi, oégite, otasorintsigitétira, máeni.

kamagantsi₁ vi. {ikamake} avi. desmayarse, perder el sentido, estar paralizado/a. Yogari iraniri apa iparigake yataguvetakara pochariki yonkaragaravagetaka. Ikamake itasagiiku, tenige iranuitae. El cuñado de mi papá se cayó cuando estaba subiendo para coger chimicuas, y se fracturó. Sus piernas se paralizaron y ya no camina. bvi. morir. Ipasatakeri apa maranke igitoku ton ton ineiri kamakeri iokanakeri avotsiku. Mi papá golpeó a una serpiente en la cabeza ton ton y pensando que estaba muerta la dejó en el camino. ◊ Antiguamente algunos contaban que eran los mismos matsigenkas quienes escogieron el sufrimiento y la muerte ya que estaban aburridos con su vida tranquila y eterna. Se decía que en el principio, cuando un buen tasorintsi creó a los matsigenkas, podían ir de un sitio a otro muy velozmente y subir a los altos cerros sin cansarse. Como llegar de un sitio a otro no les costaba nada, sino que ni bien salían de viaje y ya estaban llegando, les parecía que ese estilo de vida no les daba tiempo ni para mirar al paisaje, ni menos para reflexionar y conversar en el camino. Pensaban que sería mejor sufrir para subir los cerros y surcar los ríos. Un día Tasorintsi les preguntó si querían seguir viviendo tal como estaban haciéndolo o si preferirían viajar más lentamente y sentir cansancio al subir a los cerros. Dijeron que la segunda opción sería preferible, porque estaban muy aburridos y muy fastidiados de llegar tan rápidamente a dondequiera que iban sin tener tiempo para contemplar, entonces él les concedió su deseo. Algunos contaban que lo mismo pasó con la vida eterna de la que habían sido dotados cuando fueron creados. Escogieron “conocer” o “ver la muerte” y de esa manera fueron condenados a ella a pesar de sus esfuerzos posteriores de encontrar la ruta a la tierra de los inmortales.. Maikari pikogaigakero pigamane ario inkañoiganake iyashikigeiganakera gara ikusoti. Iroro irantaritumaiganakera inkamaiganae pa pogereaigaa. Ahora, ya que quieren morir, así también será con todos sus descendientes, no van a tener resistencia (para enfrentar la muerte). Cuando apenas lleguen a ser adultos, comenzarán a morir y a extinguirse. ¶ Tradicionalmente, se preparaba el cadáver para su entrada a la próxima vida pintándolo con su propio achiote, pero la mayor preocupación después de una muerte era, si fuera posible, disponer del cadáver, antes de que anocheciera, preferentemente enterrándolo río abajo. A veces se le ponía en una balsa y se le mandaba flotando río abajo (véase matsontsori). ¶ En la zona del río Mantaro, donde por ser monte virgen abundaban árboles grandes lejos de las casas, se acostumbraba poner el cadáver en el monte en una plataforma puesta encima de las aletas de cierto tipo de árbol grande, o en un árbol hueco. Además de pintarlo con achiote, también se recogían hojas de floripondio, se las frotaban entre las manos, se las mezclaban con agua fría en una olla grande y se echaba esto sobre el cadáver antes de ponerle otra vez su cushma y envolverlo en una estera. El propósito del floripondio era evitar que los gallinazos lo comieran. A veces, por un plazo de más o menos una semana, dos o más familiares iban diariamente a revisar el cadáver. Antari ikamageigira, yagashitavaagani irashi ivotsote ipotsotantavaaganira ivoroku ontiri itamakoku, impo ontiri aikiro ishinkureku. Impogini yovashitaagani anta ipioku, oshigitakotaaganira ikantunkanira: “Maika nero oka pivotsote oka. Ma paita pintinaanaera, iroro pimpotsotaempa”. Cuando una persona muere, se recoge su achiote y se le pinta con eso en la cara, en la frente y en la coronilla. Luego se le hace un tambito encima de su sepulcro y se mete (el bambú que contiene) su achiote entre las hojas y se le dice: “Ahora aquí tienes tu achiote. Más tarde cuando te levantes, vas a pintarte con esto”. Aikiro potsoti pogakerorika anta ikitatunkanira kamatsirini, impogini pinkamosotaatero pineake impotsotakerora onta ikitatakaro inchapoa pinkanteri: “Maika ata ikitareanaa, pinetyo ipotsotanairora”. (Se dice que) si pones achiote allá donde un muerto está enterrado, cuando vas para verlo, vas a ver que él lo ha usado para pintar los palos y vas a decir: “Ya ha resucitado porque ya ves que ha pintado (los palos) con el achiote (que dejamos allá donde estaba enterrado)”. Yogari ikamira matsigenka ipotsotavaaganirira, onti iatai itimaira anta savipatsaku itimaigira matsigenka gaigaririra shima terira ontime igito, sekatsi, tera iratsipereaigae. Yogari terira impotsotempa ikamira, onti iatake ikonoitaigakarira matsigenkaegi timaigatsirira terira onkametigitete, ikonoitaigakari potsitacharakiri, onti yogaiga samakara ontiri sampantoshi yatsipereavageigake. Yogari neginteigacharira iaigai ikonoitaigaarira saankariite tera iratsipereavageige ineaigaerora igamane, onti ikantakani itimaigi kameti ishinevageigaka. Cuando se muere un matsigenka, se lo pinta con achiote y así va a vivir allá debajo de la tierra donde viven los matsigenkas que comen pescados sin cabeza y yuca, y no sufren. Los que no están pintados cuando mueren van a vivir con los matsigenkas que viven en un ambiente feo junto con los que traen puesta ropa traposa y negra o despintada, comen palos podridos y hojarascas y sufren. Los que llevaban una vida buena portándose bien van a vivir con los espíritus buenos saankariite (de manera que) no sufren, nunca vuelven a morir sino que viven muy felices por siempre. ¶ Durante los días inmediatamente después de una muerte, las mujeres de la familia, o del grupo, que eran casadas cuidaban mucho a sus maridos, inclusive los acompañaban cuando iban más allá del patio a defecar. No se les permitían ir solos para evitar que se encontraran con el espíritu del difunto. Antari ikamageigira okyara, ogari jimentaigacharira okantakani okamaguigiri ojime, magaro iatakera ishitera amampianakeri. Cuando alguien ha muerto recién, las mujeres que tienen maridos los cuidan mucho (lit. los miran continuamente), inclusive los acompañan a defecar. ¶ Tradicionalmente, a veces se decía que el día se había puesto nublado o lloviznoso porque alguien había muerto y se había convertido en algún animal; también se pensaba que si llovía un día después de una muerte indicaba que el muerto estaba vomitando. Se decía que después de morir, cuando llegaba donde sus familiares, le daban masato para hacerle vomitar todo el sufrimiento que había padecido aquí en la tierra. También los miembros de su familia que le sobrevivían tenían que vomitar tempranito por la mañana del día después de su muerte para purgarse de los efectos de haber comido con el muerto y evitar sufrir de indigestión; también se bañaban con agua caliente para no sufrir de dolores por todo el cuerpo. V. kamatsírini, kamasántori, Kamavenia, potsoti, savipatsaku, tasorintsigitetagantsi.

kamagantsi₂ inan.pos. {igamane} ainan.pos. influenza, gripe fuerte. binan.pos. la muerte de él. • Las formas posesivas solamente se emplean con el significado muerte: nogamane mi...; pigamane tu...; ogamane la...de ella; agamane BU, gamaneegi AU nuestra (incl.).... V. kamagantsi1.

seripigari m. curandero, chamán. ◊ El papel más importante que desempeñaba el chamán tradicional era mantener contacto con los espíritus buenos (inetsáane) para curar a los enfermos, especialmente a los que estaban graves (véase mantsigarintsi). Según se pensaba, había ciertos espíritus que pertenecían a cada chamán por ser los hermanos, hijos y otros familiares del espíritu especial con que él hacía contacto. Se decía que a veces el chamán se trocaba con ese espíritu para que él mismo viniera a hacer la curación; de otra manera, a veces el chamán recibía de los espíritus una planta medicinal, mayormente una especie de ivenkiki, o de pocharoki, con la que podría sanar al enfermo o que podría sembrar para usar en el futuro. Se pensaba que aunque eran los espíritus quienes realizaban las curaciones, solamente un chamán poderoso podía lograr el contacto con ellos que fuera necesario para conseguir su ayuda. ¶ También algunos chamanes se dedicaban a buscar por medio de visiones, a veces conjuradas por el uso del tabaco, el camino a la tierra de los inmortales (terira ineero igamane), para enseñar la ruta a sus paisanos y así vivir todos por siempre sin morir. El término seripigari se deriva de las palabras seri tabaco y pigatagantsi alucinar. ¶ Tradicionalmente, cuando un chamán quería hacer contacto con los espíritus o trocarse con uno de ellos (inkitsagavakagaigakempara), escogía una noche sin luna. Se sacaba la candela fuera de la casa para que ésta se quedara en plena obscuridad. Después de tomar el ayahuasca sin la cual, según se pensaba, sería imposible encontrarse con los espíritus e ir a ellos, el chamán utilizaba una escalera especial (igenampiro) para subir hasta la cumbre de la casa y salir por ella. La escalera típica era un solo palo casi vertical con solamente un peldaño abajo y uno o dos arriba. (Este mismo tipo de escalera igenampiro fue usado también por los brujos matsikanari.) Según se decía, la escalera era una prueba de la autenticidad de cualquier hombre que pretendía ser chamán. Si era un chamán verdadero, debía de poder subir y salir por la cumbre de la casa por medio de este tipo de escalera. Se decía que los impostores hacían sus escaleras con dos palos y muchos peldaños.. Ikenkitsatakotaganira seripigari pairaninirira yogara igamarampite, iroro ikemavakerora oshinkitanakerira, yatagutanake igenampiroku, ipatosavakotanaka, asa ipegaenkatanaka. Arisanorika ipaitaka seripigari patiro ipavitake inchakii. Yogari terira impaitempa ontirira yamatagaka, ipevirigiitanakero inchakii. Se cuenta que cuando un chamán que vivía en los tiempos antiguos tomaba su ayahuasca, apenas sentía los primeros efectos de mareos, subía en su escalera dando palmadas y desaparecía. Si (un hombre) era un chamán verdadero, hacía su escalera de un solo palo (con solamente un peldaño). El que no era un chamán verdadero, sino que estaba engañando, la hacía (de dos palos) con muchos peldaños. ¶ Como todo se hacía en la oscuridad absoluta nadie podría ser testigo del éxito o el fracaso del chamán. Se decía que si se trocaba con un espíritu para que éste viniera a realizar una curación, el espíritu venía con la cushma y la forma exacta del chamán mientras él tomaba la forma invisible del espíritu. Si se alumbraba al chamán mientras estaba haciendo el contacto con sus espíritus auxiliares, se pensaba que éstos se enojarían con él y él moriría. Inetsaane seripigari saankariite inake, irorotari yogantakarorira igamarampite okantakera pitse pitse pitse, pintsivoviterira iniavakagaigakara, pinkisakagantakeri seripigari inkisakeri inetsaane inkamake. Los espíritus auxiliares de los chamanes son espíritus buenos invisibles, y por eso cuando el chamán toma ayahuasca tiene que hacerlo en plena oscuridad pitse pitse pitse y si los alumbras cuando están conversando, condenas al chamán a ser castigado por ellos y a morir. ¶ Cuando el espíritu regresaba a su casa, el chamán llamaba a su esposa para que le trajera la candela otra vez dentro de la casa y le alumbrara para que él pudiera bajar del techo. Yogari seripigari yogara igamarampite ikitsagavakagaiganaka inetsaane, irirokya pokankitsi ivankoku seripigari irogavintakera mantsigari. Yogari seripigari irirokya atankitsi ivankoku inetsaane ineakerira. Cuando el chamán tomaba su ayahuasca, se trocaba con uno de sus espíritus auxiliares (de manera que el espíritu) venía a la casa del chamán para curar al enfermo. El chamán, por su parte, iba a la casa de sus espíritus auxiliares a visitarles. ¶ Tradicionalmente se decía que el verdadero chamán (seripigarisanorira o, antiguamente, antyavígari), podía traer a sus espíritus auxiliares hasta la casa (ipokakagakeri) en plena luz de la luna durante una fiesta, y servirles ovúroki. En este caso no había necesidad de subir a ellos por la escalera sino que traía a uno o dos de ellos del monte o de la chacra y solamente se quedaban un rato y se iban otra vez. Para ir a traerles decía: “nagutera namatagane” “voy a traer mi engaño”, lo que equivalía a decir que iba a recibir a una gran autoridad. Su esposa tendría el masato listo y el patio de la casa bien barrido con las esteras tendidas. Según se contaba, los saankariite venían vestidos de cushmas muy rojas y tomaban y tamboreaban hasta que cantaba el gallo. Se decía que a veces, por la mañana, todo el patio se encontraba lleno de manchas de achiote, señal que uno o más espíritus habían pasado la noche conversando y tomando con el chamán casi hasta el amanecer cuando regresaban a sus domicilios. Yogari seripigari irirosanorira yamaigakeri inetsaane pankotsiku yoviikakagaigakari shitea. Okutagitevetanaka kiraatuivagetake ivotsote. El verdadero chamán trae a sus espíritus auxiliares a la casa y los hace tomar masato. Cuando amanece todo el patio está rojo con su achiote. ¶ Tradicionalmente los chamanes llevaban constantemente en sus chuspas unas piedritas brillantes saakiri como, por ejemplo, cristal de roca o cristales de cuarzo, a las que se referían con el término serepitontsi o iserepito. Estas piedras cristalinas parecían tener algo en el centro que para el chamán era ivatsa inetsaane tinkamitakarorira mapu la carne o el cuerpo de su espíritu auxiliar que residía dentro de la piedra. Se consideraba ser el poder bueno del chamán. Los chamanes conseguían iserepito de otros curanderos o chamanes o, si no, el que tenía interés en ser chamán las buscaba creyendo que estas piedras tenían el poder de cuidarle y de ayudarle en su profesión. A veces los chamanes trataban a una de sus piedritas como a hijo diciendo que había un niño que residía en la piedra; si la piedra era muy brillante, se pensaba que quizá un jaguar vivía en ella y si el chamán estaba convencido que así era, soplaba en la piedra en la noche creyendo que de esa manera tomaría la forma del jaguar y vendría a proteger la casa en contra de los demonios kamagarini comiéndolos por si venían. ¶ Se pensaba que había que dar comida, en forma de jugo de tabaco, al poder que vivía dentro de las piedritas, porque de otra manera sufriría del hambre y se escaparía dejando al chamán sin poder. Cuando estaba en casa, sacaba sus piedras de su chuspa más o menos dos veces por semana, las ponía en una calabaza pamoko y echaba jugo de tabaco en ellas. Al día siguiente cuando ya se había secado, decía: “Neri, itsoatanakero”. “Míralo, está terminándolo”. Si el chamán estaba en el monte, mientras descansaba agarraba una hoja de tabaco, la calentaba en la candela y la apretaba para que saliera el jugo el que hacía gotear en las piedritas. ¶ A la mujer del chamán se le decía mantyaro o imantyarote. Algunos afirman que el verdadero chamán tenía una sola mujer con la que tenía que estar totalmente comprometido; de lo contrario, los espíritus buenos se molestaban con él y se moría. Otros afirman que la norma tradicional para un verdadero chamán era tener un promedio de cuatro mujeres. Por eso se refería al cotomono como seripigari patotatsirira tsinane chamán que reúne mujeres. Tradicionalmente se decía que cuando un verdadero chamán moría, se convertía en jaguar grande y regresaba. Por eso había que enterrarlo lejos de la casa. Pairani ikantaigi ikamaigira seripigari arisanorira ipaitaka, ikitavetunkani impo otsonkavakoanaka kutagiteri ikitareanaa. Antiguamente decían que cuando un chamán verdadero moría, se le enterraba y luego en cinco días resucitaba. V. seripigatagantsi.

pigámane V. kamagantsi2.

igámane V. kamagantsi2.

kusotagantsi 1vt. {ikusotakero} asegurar; apretar o sujetar bien. Notomi, kusotero oga kotsiro ganiri papakuiro okentavonkititukari. Hijo, sujeta bien ese cuchillo para que no lo sueltes y te lastime el pie. 2vi. {ikusotake} avi. estar o ser duro/a, firme, apretado/a, resistente; tener resistencia. Noshinto, ponkotakerika sekatsi pimatakerira igitsoki irirori parakitakerira, kantankicha gasakona ikusoti. Hija, cuando cocines la yuca, también cocina los huevos, pero que no estén muy duros. Antari onkentaera itsei tontori, agisamanitakerorika maani, gara agaveairo antsokiaerora, onti onkusotanake. Si las púas del puerco espín nos hincan y las dejamos un rato, ya no podremos sacarlas, sino que se quedarán clavadas (lit. duras). Maikari pikogaigakero pigamane, ario inkañoiganake iyashikiegitanakera gara ikusoti. Iroro irantaritumaiganakera inkamaiganae pa pogereaigaa. (Cuentan que Tasorintsi dijo): “Ahora, como ya quieren morir, así también será con todos tus descendientes que no van a resistirse (a la muerte). Cuando apenas lleguen a ser adultos comenzarán a morir y a ser exterminados”. bvi. no crecer o cambiarse. Yogari notomi tera inkimote, samani ikusotake, ontitari imantsigasetira. Mi hijo no creció, durante mucho tiempo se quedó igual (lit. fue duro) por ser enfermizo.