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iseripigaritake V. seripigatagantsi.

iseripigatake V. seripigatagantsi.

seripigaritagantsi V. seripigatagantsi.

seripigatagantsi seripigaritagantsi vi. {iseripigatake, iseripigaritake} convertirse en curandero o chamán; practicar el chamanismo. Yogari novisarite pairani omirinka yoguntevagetaka seri, ontitari ikogakera iseripigaritakera. Hace muchos años mi abuelo tomaba tabaco todos los días, porque quería practicar la profesión de curandero. V. seri, pigatagantsi.

seripigari m. curandero, chamán. ◊ El papel más importante que desempeñaba el chamán tradicional era mantener contacto con los espíritus buenos (inetsáane) para curar a los enfermos, especialmente a los que estaban graves (véase mantsigarintsi). Según se pensaba, había ciertos espíritus que pertenecían a cada chamán por ser los hermanos, hijos y otros familiares del espíritu especial con que él hacía contacto. Se decía que a veces el chamán se trocaba con ese espíritu para que él mismo viniera a hacer la curación; de otra manera, a veces el chamán recibía de los espíritus una planta medicinal, mayormente una especie de ivenkiki, o de pocharoki, con la que podría sanar al enfermo o que podría sembrar para usar en el futuro. Se pensaba que aunque eran los espíritus quienes realizaban las curaciones, solamente un chamán poderoso podía lograr el contacto con ellos que fuera necesario para conseguir su ayuda. ¶ También algunos chamanes se dedicaban a buscar por medio de visiones, a veces conjuradas por el uso del tabaco, el camino a la tierra de los inmortales (terira ineero igamane), para enseñar la ruta a sus paisanos y así vivir todos por siempre sin morir. El término seripigari se deriva de las palabras seri tabaco y pigatagantsi alucinar. ¶ Tradicionalmente, cuando un chamán quería hacer contacto con los espíritus o trocarse con uno de ellos (inkitsagavakagaigakempara), escogía una noche sin luna. Se sacaba la candela fuera de la casa para que ésta se quedara en plena obscuridad. Después de tomar el ayahuasca sin la cual, según se pensaba, sería imposible encontrarse con los espíritus e ir a ellos, el chamán utilizaba una escalera especial (igenampiro) para subir hasta la cumbre de la casa y salir por ella. La escalera típica era un solo palo casi vertical con solamente un peldaño abajo y uno o dos arriba. (Este mismo tipo de escalera igenampiro fue usado también por los brujos matsikanari.) Según se decía, la escalera era una prueba de la autenticidad de cualquier hombre que pretendía ser chamán. Si era un chamán verdadero, debía de poder subir y salir por la cumbre de la casa por medio de este tipo de escalera. Se decía que los impostores hacían sus escaleras con dos palos y muchos peldaños.. Ikenkitsatakotaganira seripigari pairaninirira yogara igamarampite, iroro ikemavakerora oshinkitanakerira, yatagutanake igenampiroku, ipatosavakotanaka, asa ipegaenkatanaka. Arisanorika ipaitaka seripigari patiro ipavitake inchakii. Yogari terira impaitempa ontirira yamatagaka, ipevirigiitanakero inchakii. Se cuenta que cuando un chamán que vivía en los tiempos antiguos tomaba su ayahuasca, apenas sentía los primeros efectos de mareos, subía en su escalera dando palmadas y desaparecía. Si (un hombre) era un chamán verdadero, hacía su escalera de un solo palo (con solamente un peldaño). El que no era un chamán verdadero, sino que estaba engañando, la hacía (de dos palos) con muchos peldaños. ¶ Como todo se hacía en la oscuridad absoluta nadie podría ser testigo del éxito o el fracaso del chamán. Se decía que si se trocaba con un espíritu para que éste viniera a realizar una curación, el espíritu venía con la cushma y la forma exacta del chamán mientras él tomaba la forma invisible del espíritu. Si se alumbraba al chamán mientras estaba haciendo el contacto con sus espíritus auxiliares, se pensaba que éstos se enojarían con él y él moriría. Inetsaane seripigari saankariite inake, irorotari yogantakarorira igamarampite okantakera pitse pitse pitse, pintsivoviterira iniavakagaigakara, pinkisakagantakeri seripigari inkisakeri inetsaane inkamake. Los espíritus auxiliares de los chamanes son espíritus buenos invisibles, y por eso cuando el chamán toma ayahuasca tiene que hacerlo en plena oscuridad pitse pitse pitse y si los alumbras cuando están conversando, condenas al chamán a ser castigado por ellos y a morir. ¶ Cuando el espíritu regresaba a su casa, el chamán llamaba a su esposa para que le trajera la candela otra vez dentro de la casa y le alumbrara para que él pudiera bajar del techo. Yogari seripigari yogara igamarampite ikitsagavakagaiganaka inetsaane, irirokya pokankitsi ivankoku seripigari irogavintakera mantsigari. Yogari seripigari irirokya atankitsi ivankoku inetsaane ineakerira. Cuando el chamán tomaba su ayahuasca, se trocaba con uno de sus espíritus auxiliares (de manera que el espíritu) venía a la casa del chamán para curar al enfermo. El chamán, por su parte, iba a la casa de sus espíritus auxiliares a visitarles. ¶ Tradicionalmente se decía que el verdadero chamán (seripigarisanorira o, antiguamente, antyavígari), podía traer a sus espíritus auxiliares hasta la casa (ipokakagakeri) en plena luz de la luna durante una fiesta, y servirles ovúroki. En este caso no había necesidad de subir a ellos por la escalera sino que traía a uno o dos de ellos del monte o de la chacra y solamente se quedaban un rato y se iban otra vez. Para ir a traerles decía: “nagutera namatagane” “voy a traer mi engaño”, lo que equivalía a decir que iba a recibir a una gran autoridad. Su esposa tendría el masato listo y el patio de la casa bien barrido con las esteras tendidas. Según se contaba, los saankariite venían vestidos de cushmas muy rojas y tomaban y tamboreaban hasta que cantaba el gallo. Se decía que a veces, por la mañana, todo el patio se encontraba lleno de manchas de achiote, señal que uno o más espíritus habían pasado la noche conversando y tomando con el chamán casi hasta el amanecer cuando regresaban a sus domicilios. Yogari seripigari irirosanorira yamaigakeri inetsaane pankotsiku yoviikakagaigakari shitea. Okutagitevetanaka kiraatuivagetake ivotsote. El verdadero chamán trae a sus espíritus auxiliares a la casa y los hace tomar masato. Cuando amanece todo el patio está rojo con su achiote. ¶ Tradicionalmente los chamanes llevaban constantemente en sus chuspas unas piedritas brillantes saakiri como, por ejemplo, cristal de roca o cristales de cuarzo, a las que se referían con el término serepitontsi o iserepito. Estas piedras cristalinas parecían tener algo en el centro que para el chamán era ivatsa inetsaane tinkamitakarorira mapu la carne o el cuerpo de su espíritu auxiliar que residía dentro de la piedra. Se consideraba ser el poder bueno del chamán. Los chamanes conseguían iserepito de otros curanderos o chamanes o, si no, el que tenía interés en ser chamán las buscaba creyendo que estas piedras tenían el poder de cuidarle y de ayudarle en su profesión. A veces los chamanes trataban a una de sus piedritas como a hijo diciendo que había un niño que residía en la piedra; si la piedra era muy brillante, se pensaba que quizá un jaguar vivía en ella y si el chamán estaba convencido que así era, soplaba en la piedra en la noche creyendo que de esa manera tomaría la forma del jaguar y vendría a proteger la casa en contra de los demonios kamagarini comiéndolos por si venían. ¶ Se pensaba que había que dar comida, en forma de jugo de tabaco, al poder que vivía dentro de las piedritas, porque de otra manera sufriría del hambre y se escaparía dejando al chamán sin poder. Cuando estaba en casa, sacaba sus piedras de su chuspa más o menos dos veces por semana, las ponía en una calabaza pamoko y echaba jugo de tabaco en ellas. Al día siguiente cuando ya se había secado, decía: “Neri, itsoatanakero”. “Míralo, está terminándolo”. Si el chamán estaba en el monte, mientras descansaba agarraba una hoja de tabaco, la calentaba en la candela y la apretaba para que saliera el jugo el que hacía gotear en las piedritas. ¶ A la mujer del chamán se le decía mantyaro o imantyarote. Algunos afirman que el verdadero chamán tenía una sola mujer con la que tenía que estar totalmente comprometido; de lo contrario, los espíritus buenos se molestaban con él y se moría. Otros afirman que la norma tradicional para un verdadero chamán era tener un promedio de cuatro mujeres. Por eso se refería al cotomono como seripigari patotatsirira tsinane chamán que reúne mujeres. Tradicionalmente se decía que cuando un verdadero chamán moría, se convertía en jaguar grande y regresaba. Por eso había que enterrarlo lejos de la casa. Pairani ikantaigi ikamaigira seripigari arisanorira ipaitaka, ikitavetunkani impo otsonkavakoanaka kutagiteri ikitareanaa. Antiguamente decían que cuando un chamán verdadero moría, se le enterraba y luego en cinco días resucitaba. V. seripigatagantsi.

pigatagantsi vi. {ipigatake} estar loco/a, alucinar. Ogari pirento omantsigavagetanake tenigeenka, impo ogari ina opakero saro, ovashi opigatanake oneagematanake posante. Mi hermana estaba muy enferma y muy grave, entonces mi mamá le dio floripondio; por consiguiente se puso loca y comenzó a ver una y mil cosas. V. seripigatagantsi.